Ser o no ser
- liliana musri
- 27 sept 2024
- 3 Min. de lectura
Todo camino a la autenticidad tiene momentos difíciles e incómodos porque lo primero que sucede es que se evidencia nuestra NO autenticidad, las máscaras y personajes que creamos para pertenecer, para que nos vean y aprueben.
Sostener a nuestro ser no auténtico es un gasto de energía TREMENDO! que requiere de muchísimo esfuerzo actuar y ser lo que no somos.
Y aunque no sepas que estás actuando y esforzándote en algunas relaciones o situaciones de la vida para poder encajar o ser aceptada, te darás cuenta en el resultado y de cómo te sientes al respecto.
Por ejemplo: Si aún te sientes sola a pesar de que saliste con tus amigos, si aún te sientes carente a pesar de hacer el curso de abundancia o seguir los tips de tus referentes, si aún no sabes cuál es tu don a pesar que aprendiste varias herramientas espirituales, si aún estás frustrada por no cumplir tus metas aunque ya aplicaste la aceptación, el soltar y fluir, si aún te sientes vacía y desorientada aunque ya te fuiste de viaje, leíste los libros e hiciste las ceremonias que se te recomendaron por Instagram... etc.
¿Puedes identificar a qué me refiero?
(Porque no se trata de tener todo resuelto y superado, pero que si al menos sepas que dónde estás, con quién estás y lo que haces te hace sentir en casa, en calma, sin la necesidad de estar o ser otra cosa de la que no se está siendo)
Cuando hablo de autenticidad no me refiero a que seas la UNICA que haga lo que hace, sino que aunque hayan miles dedicándose a lo mismo que tú, NADIE LO HACE COMO TÚ.
Y esta diferencia la marca cuando pasas por el cuerpo la herramienta, la experiencia, por tu vivencia. De esta manera lo que compartes lo haces de manera natural, espontánea, porque ya eres eso.
En un nivel más profundo de la autenticidad no tienes que "hacer como que sabes" simplemente sabes, nadie te lo contó, lo encarnaste.
Y como tú historia la encarnaste y la transformaste, sabes que puedes seguir transformándote, sin condenarte a una sola forma de ser.
Puedes salir de tus zonas de confort todas las veces que las vayas creando, cuando sea el momento necesario lo sentirás, sabiendo que se crean para hacernos sentir seguras, a salvo, pero que caducan y que tarde o temprano nos invitan a traspasar nuestros propios límites para crecer, madurar y evolucionar.
Recuerda esto: Siempre pagamos un precio
El de la autenticidad es el cambio, en las relaciones, formas de pensamiento, hábitos, incluso hasta puede cambiar dónde vivimos, dónde trabajamos o cómo nos vestimos.
En la zona de confort el precio es el estancamiento que conlleva dolor, frustración, confusión, culpabilidad, victimismo, hasta enfermedades.
Solo nosotras mismas podemos elegir qué precio pagar y qué camino elegir.
La autenticidad vibra alto, se equivoca y aprende, cambia y vuelve a elegir, la vida se transforma en un lugar seguro para crear, para atrevernos, para no dejar para después, se vive en el presente.
La No autenticidad, el No Ser vibra bajito, es denso, pesado, no avanza, se estanca, se pudre, la vida es una amenaza y una competencia constante. Es agotador. Te drena a tal punto de que desapareces y te toma el personaje, que supuestamente te protege pero que en realidad te está matando.
¿Qué precio estás dispuesta a pagar?
Hermosa reflexión, pagare el precio que me toque, pero en autenticidad, en paz, en amor 💖